domingo, 11 de diciembre de 2016

Hablemos de la transexualidad

Desde hace unos años, tengo un amigo que se declara como transexual femenino, es decir, es un chico que se siente como una chica, pero... ¿De verdad esto es algo normal?

Mi amigo fue el otro día a la psicóloga de la unidad de transexuales, después de estar esperando por ello durante algunos meses. Si el diagnóstico es positivo, mi amigo empezará con la transición mediante hormonas.

A ver... este es un tema muy delicado porque la mayor parte de la población desconoce esta realidad.

Existen dos cosas diferentes, el sexo, que viene determinado por tus cromosomas, y el género, que es una clasificación impuesta por la sociedad basada en tu estética, tus aficiones y tus gustos. Absurdo, ¿No?

El género no existe, y esto cada vez es más evidente. Día a día, van apareciendo nuevos términos para designar diferentes comportamientos, ¿Sabes por qué es? Porque el ser humano es un ser racional, y, por tanto, todos somos diferentes. Existen ideas preestablecidas, como la idea de mujer que seria el género femenino, ¿Pero quién cumple con esta idea? Absolutamente nadie, porque tu no eres la idea de mujer, tú eres la idea de ti mismo. Todos somos diferentes y no nos podemos encasillar en cosas tan abstractas y absurdas como el género. Tú eres tú, y si te tienes que identificar, te guías por tu sexo, porque el sexo nos da ciertas condiciones biológicas como la fuerza y la flexibilidad, y a la hora de entrar en ciertos oficios como en la policía, esta identificación es necesaria, pero en pocos casos más. Si un imbécil alienado esclavo de la sociedad te pregunta qué eres, le tienes que responder con la única verdad, tú eres tú, y eso engloba muchas cosas, a las que no se puede simplificar mediante el género y otras tonterías. Si de verdad le importas a alguien, se quedará a tu lado y descubrirá quién eres, sin necesitar una absurda etiqueta.

Una vez aclarado esto... ¿Qué pasa con los transexuales? Los transexuales dicen que se sienten en un cuerpo que no es el suyo, y que a ellos les corresponde otro género, pero, como he dicho anteriormente, el género no es algo real, es algo impuesto por la sociedad, algo que no te debería condicionar para nada.

Es evidente que los transexuales poseen un desagrado generalizado por su cuerpo, no se identifican con él, y están dispuestos a realizar intervenciones quirúrgicas con tal de conseguir una imagen como la que ellos tienen en su mente, ¿Esto no te recuerda a algo? Los anoréxicos pasan por un trastorno similar, rechazan su cuerpo y hacen lo que sea para cambiarlo, aunque eso suponga la muerte.

Hay transexuales que les desagrada sentir los impulsos sexuales en su cuerpo porque rechazan brutalmente cualquier parte de su cuerpo que les recuerda su sexo. Este, gracias a Dios, no es el caso de mi amigo, él se hace varias pajas diarias y disfruta de tener pene, pero, aún así, no dudaría en mutilarse con tal de que la sociedad le considere algo que ya es.

Como podemos observar, este trastorno tiene el mismo origen que la anorexia. La sociedad realiza una inmensa presión sobre las mentes débiles y obliga a los usuarios a cumplir con canones establecidos. Las personas fuertes pasan de esto, mientras que los más débiles empiezan a tener este tipo de enfermedades mentales, porque es así, ser transgénero no es ninguna enfermedad, tienes tu sexo y tienes tu género, pero ser transexual... ese rechazo tan fuerte hacia tu propio cuerpo... no es nada normal, y no se debería permitir.

¿Qué pasa con los anoréxicos? Si tienen suerte, son llevados al hospital, donde son constantemente atendidos por un equipo de psicólogos. Pero los transexuales no, cuando llegan a las manos de los psicólogos, son estudiados, y si el análisis concuerda con los marcos de la transexualidad, les consuelan dándoles la solución: la operación de cambio de sexo. ¿Pero es esta la verdadera solución?

En mi opinión, lo único que hace esto es alimentar su enfermedad, porque luego, quieren cumplir con las expectativas de género, y esto les lleva a operaciones todavía más absurdas, como la cirugía estética para "corregir" facciones, implantar caderas, y, la más arriesgada de las que he oído, operarse las cuerdas vocales, y todo esto, para ser lo que ya son.

Mi amigo dice que es una mujer, entonces, ¿Por qué quiere cambiar su cuerpo? Él es él, y siempre será él, me da igual su género, su sexo y su orientación sexual, él es mi amigo, y ya está, pero no puedo soportar ver como es presa de esa terrible psicosis que le devora cada día más.

En vez de realizar estas operaciones tan arriesgadas, deberían estar bajo constante atención psicológica, para que empiecen a aceptar su cuerpo, que, por otra parte, es la parte más importante que tenemos en el mundo físico y debemos cuidarlo muy bien, no deberíamos someterlo a estas agresiones innecesarias, ni a meterle drogas que nos consumen.

Además... pensemos en un detalle. La parte derecha de la política rechaza todo tipo de varianza en cuanto al panorama ideológico de la sociedad... entonces... ¿Por qué están permitiendo que existan estas clínicas bajo su mandato? Porque les interesa que estos trastornos invadan la mente de las personas jóvenes, para mantenerles ocupados y que no pasen su tiempo con otras cuestiones. Poco a poco, se ha hecho más presente en la sociedad los cánones de belleza contemporánea, y lo peor es que nadie se da cuenta de que ninguna de estas cuestiones es real.

La sociedad es algo fascinante. Tiene mucha fuerza y un gran poder de evocación, sin embargo, parece ser que es algo... retrasada. Ten en cuenta que nada de lo que ves puede ser real, puede que esto sea un sueño o puede que sea una alucinación. No te puedes fiar de lo que ves, así que, piensa que eres ciego y revive el momento en el que conociste a alguien. Sólo puedes fijarte en su voz, no ves su aspecto, sólo sabrás su sexo si es una persona adulta, pero nada más, y, ahora piensa, ¿De verdad importa?

Una persona es un ser humano, y por ello, merece respeto. Me da igual si eres mujer o si eres hombre, si eres un niño o si eres un adulto, si eres un gigante o si eres un enano. Lo único que veo cuando miro a alguien es absolutamente nada. Sólo siento a la otra persona, interactuo con ella y le ayudo en todo lo que pueda. El género es algo que sólo sirve para crear etiquetas y discriminar a los que no acaban de encajar. Estoy harta de toda esta gente, tanto de los que defienden la transexualidad como los que no porque creen que sólo existen dos géneros. A ver si os enteráis de una vez: El género no existe, dejar de tocar los huevos y respetar a todo el mundo por igual sin necesidad de etiquetarles.

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