viernes, 22 de enero de 2016

El amor duele

Ayer en baile tuvimos que practicar una serie de acrobacias para mejorar la coreografía. Por suerte para mi, hice gimnasia rítmica de pequeña y me encanta todo eso de que te lancen por los aires, además, de compañero me tocó mi amigo Joaquín, así que la química en la pareja no era algo por lo que tuviera que preocuparme, confianza HABÍA de sobra.

Sin mucho esfuerzo, fuimos los mejores de la clase, así que 😍Raquel😍, nos dijo que practicasemos el avión, una acrobacia bastante chunga.

https://youtu.be/utfssg47dHs

👆El avión bien hecho👆

Bueno, lo intentamos y la verdad es que no salía del todo mal, todavía no tenía la seguridad de soltar sus manos, pero me subía y bajaba sin problemas, entonces, Joaquín me pidió que saltase con una poco más de fuerza, yo tenía mucho miedo, pero él me aseguró que confiase en él, que no me iba a dejar caer 😡😡😡

Total, que salto y en medio segundo estoy sobre él, me pongo rígida y siento que hemos alcanzado la postura perfecta, hasta que... derepente, empiezo a notar una pequeña variación en el espacio, seguido de un cambio importante en el peso y, en un momento, estaba tirada en el suelo. Me había caído de lado, primero choqué con la cara y después impactó mi hombro contra el suelo.

Me dolió la de dios, fue una sensación asquerosa, como si algo se desgarrase dentro de mi. Que no me iba a dejar caer...😠😠😠

Pero, en ese instante, Raquel vino corriendo hacia mi y la tuve a una distancia exacta de seis centímetros, la oía respirar y su calor se pegaba a mi cuerpo, al igual que su delicado aroma a manzana, que se arremolinaba en todos y cada uno de mis sentidos😍😍😍

Después de eso, Raquel tuvo la super idea de hacer una voltereta lateral de dos personas, es decir, que una persona agarra a otra por la cintura, la levanta y le da una vuelta en el aire. Como todos teníamos miedo a hacerlo, ella quiso hacernos una demostración usando a Joaquín para que la cogiera, él no puso inconvenientes y la obedeció, y oye, iba bien, hasta que Joaquín puso a Raquel boca abajo y luego no la podía girar😂😂😂. Te juro que nunca había sentido tanta envidia de él. En pocas palabras, como si hubieran hecho un 69😣😣😣. Hubiese sido genial que en ese momento hubiese entrado alguien de la dirección, vaya circo montamos. Finalmente, acabamos por descartar la idea de la voltereta de dos personas.

Después de aquello, cuando quedaban unos pocos minutos, Raquel quiso grabar la coreografía que tenemos preparada de Daddy-PSY, pero para mi era imposible, es un baile super dinámico y el hombro me dolía demasiado como para levantar los brazos a esa velocidad, así que cuando Raquel sacó el móvil, yo me escondí detrás de una puerta, pero no coló, se dio cuenta, y me dijo: Sara, si me quieres, hazlo!. Y yo como... bufff la iba a mandar a tomar por culo, pero en ese momento, se quitó el fino jersey que llevaba, dejando al descubierto su dorado y perfecto abdomen, y claro, no me pude negar 😰😰😰, pero eso me pasó factura, porque me agravó el dolor del hombro.

Cuando llego a mi piso, me doy cuenta de que no hay luz en el portal, porque tenemos unas averías con los del PSOE que los tenemos debajo, y da la casualidad de que la madre de la chica que me gusta trabaja ahí, así que me acordé de ella y de que Joaquín, buen amigo de la chica, me había pasado unas fotos de ella por un grupo, y tuve la genial idea de subir las escaleras a oscuras sin apartar la vista del móvil.

Cuando me faltaba el último escalón, vi una foto en la que salía preciosa, y tal fue el impacto que no me di cuenta de que había escaleras y tropecé. Lo normal, sería caer hacia delante, pero, como todo mi mundo funciona al revés, caí rodando hacia atrás un piso entero, rebotando siempre con el hombro herido.

Para rematar la cosa, mi madre vio todo el espectáculo, y me recomendó (Obligo) A ir a urgencias. Total que fuimos y el paisano me dijo que sin radiografía no podía decirme nada seguro, así que tuvimos que ir hasta Cabueñes... Y allí esperar la de dios hasta que... apareció ella. Mi médica. Vaya preciosidad. Una chica joven, con ojos de avellana y un discreto brillo de labios que me invitaban a probarlos... nunca había dejado que una chica me quitase la ropa primero, pero esa chica se merecía ser una excepción. Y bueno, me hicieron una radiografía y no tenía nada roto, al parecer, se me había inflamado la cápsula de la articulación del hombro, sólo necesito algo de reposo.

Cuando ya nos íbamos, la médica me llamó para darme la receta de un antibiótico (Que no me pienso tomar) y entonces, le dio por preguntarme que qué  tal la anemia y que si me quería hacer un análisis de sangre, yo la oía, pero no escuchaba nada, sólo podía centrarme en sus ojos y en sus labios, de los que salía un agradable aroma a chicle de melón, por suerte, mi madre nos interrumpió y rechazó la oferta. No hay nada que más odie que las agujas😱😱😱 y ya sería lo que me faltaba.

Por ese día, ya era suficiente. Pero me jode, porque sé que por Raquel bailaría sobre brasas, por Carlota, me tiraría desde la escalerona en pleno tsunami, y por esa médica... na, ni de coña, a mi no me pincha ni Dios!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario