jueves, 29 de septiembre de 2016

Al Universo no le gusta que las cosas cambien

Soy muy desorganizada, nunca me he preocupado por los estudios, nunca llevaba al día las clases, nunca sabía cuándo tenía exámenes, este año estoy intentando cambiar y... Me sale todo al revés.

Resulta que este año es el último que voy a pasar en el Instituto, el año que viene, con suerte, estaré en la Universidad, así que... pensé que sería un buen momento para empezar a coger ritmo de estudio. Conseguí una agenda, hojas para el archivador, libretas casi enteras y bolígrafos prácticamente nuevos.

Todos los días, estudio lo que tengo que estudiar, y estaba llevando las cosas al día, y me había aprendido el horario porque lo había puesto con colores en la agenda. Todo parece que va bien, pero...

Llevo cinco años en ese instituto, y en ningún curso habían cambiado nada del horario, pues bien, justo este año, deciden cambiarlo por completo. Así que ese horario que había organizado con tanto cuidado, ahora está lleno de tipex.

Bueno, no pasa nada, no es el fin del mundo.

Hace una semana fijamos un examen de historia del arte, y como ya llevaba bastante estudiado, no me preocupé mucho, simplemente estudié lo que la profesora dijo que entraba, pero...

Resulta que ayer empezó a añadir cosas y ahora tengo que estudiar cuatro páginas más para mañana...

Bueno, da igual, no hay triunfo sin esfuerzo

Historia de España es una asignatura que pensé que sería entretenida, pero...

La profesora manda deberes cuando no tenemos libro, tengo que pedir fotos del libro a los compañeros, y me da mucha vergüenza, el problema es que hace dos días, con todo el morro, dijo que nos iba a poner un examen sobre un tema que teníamos que leer en su blog, si, justo el mismo día que el examen de arte.

Como supongo que se hace en todos lados, en la asignatura de lengua y literatura, hay que leer una serie de libros, pues con la ley que acaban de poner, no sabremos los libros hasta Noviembre, ese mes que estaremos llenos de exámenes y en el que no tendré tiempo para leer un libro.

Conclusión: Intento hacer las cosas bien y todo se da la vuelta y me explota en la cara. Otras veces abandonaría pero... hay que intentarlo, tengo que darlo todo, y si suspendo, pues me presento a la recuperación. Este año no me puedo dar por vencida.

domingo, 18 de septiembre de 2016

Método de estudio

Nunca he estudiado. Nunca he llevado nada al día. Pero he ido aprobando, con más o menos margen. Pero... pronto iré a la Universidad (Espero) y creo que ha llegado el momento de ponerse serios.

Si nunca has tenido una costumbre de estudio, no te preocupes, dicen que a ciertas edades es imposible adquirirlo, pero todo es cuestión de voluntad.

Paso 1-Disfruta estudiando

Sé que te sonará muy raro, pero creo que esa es la clave. La mayoría de la gente cree que estudiar es aburrido, pero, en realidad, lo que estás haciendo es poner a prueba tu capacidad, descubriendo tus límites y llevando al máximo tu potencial, es, exactamente lo mismo que entrenar para un partido, o subir de nivel en los videojuegos para poder enfrentarte al jefe. Al principio se te hará difícil, pero poco a poco, verás como vas a ir cogiendo velocidad, las cosas se te quedarán más rápido y tu rendimiento mejorará, y eso te animará a seguir adelante.

Paso 2-Ten todo lo que necesites a mano

Cuando te hayas decidido a estudiar, debes escoger un lugar tranquilo, en el que no tengas ninguna distracción. Debes disponer de absolutamente todo lo que puedas llegar a necesitar en ese sitio, por eso, es mejor hacerlo en una mesa que nadie utilice, porque así no tendrás que recogerla al acabar y al día siguiente no perderás tiempo en poner las cosas ahí otra vez.

Paso 3-Lee despacio y subraya lo esencial.

Antes de memorizar nada, debes leer y entender lo que vas a memorizar, y, después, subrayar las ideas principales.

Paso- 4-Habla, gesticula y aprende.

Una forma muy buena de memorizar es leyendo trozos cortos y repitiéndolos en voz alta para ti mismo. Trata de decir cada vez más cosas de memoria y, al escucharte a ti mismo decirlo, entenderás con más rapidez y te facilitará enlazar conceptos. Además, está demostrado que gesticular ayuda a retener más información, si puedes, consigue un espejo y repite de memoria todo lo que puedas.

Paso 5-Ríete de los errores.

No te va a salir perfecto a la primera, pero no debes darte por vencido ni desanimarte, ríe y vuelve a intentarlo. Si una palabra se te hace difícil de memorizar, apuntala en un trozo de papel, y cuando llegues a la parte en la que debas decirla, simplemente, mirala, no sirve de nada frustrarse. Cuando acabe el tiempo de descanso, busca en el diccionario esa palabra, con suerte, podrás usar un sinónimo que sea más fácil de recordar.

Paso 6-El tiempo es esencial.

El tiempo de estudio debe de ser de 50 minutos, en ese tiempo, puedes dedicarte a diferentes asignaturas, pero que todas sean de memorizar, no hagas nada práctico. Una vez acabados los 50 minutos, tómate 10 minutos de descanso, levántate de ahí y échate en la cama, con los ojos cerrados y no pienses en nada que tenga que ver con el estudio. Cuando el descanso acabe, vuelve al lugar de trabajo y lee lo que habías memorizado. También puedes escribirlo, lo que quieras.

Si lo que quieres es trabajar con cosas más prácticas, como serían las matemáticas o la química, debes tener los siguientes materiales:

1-Ejercicios corregidos en clase por el profesor.

Hay profesores que tienen manías respecto al procedimiento o la presentación de algunas operaciones, así que debes acostumbrarte a seguir sus métodos, al fin y al cabo, va a ser él el que te va a poner la nota.

2-Haz los deberes.

Hacer los deberes es una forma de conocer al profesor. Si haces los deberes, te darás cuenta de qué tipo de ejercicios le gusta poner en los exámenes, es muy probable que, al menos un problema de los que manda de deberes, lo ponga exactamente igual en el examen. Si tu profesor no manda deberes, puedes rehacer los ejercicios que hace en clase, incluso podrías pedirle que te mande ejercicios extra.

3-Haz ejercicios de tu nivel con solución.

Además de los deberes, debes hacer otros ejercicios de la misma complicación para repasar. Así es como se aprenden las fórmulas, a base de aplicarlas. Es necesario que los ejercicios tengan solución, porque podría ser que estuvieses haciendo algo mal y no lo supieses.

4-Tómate tu tiempo y no te agobies.

Con las cosas prácticas, el tiempo de estudio se puede extender hasta 1 hora. Si algún problema no te sale, no te frustres y pasa a otra cosa, al día siguiente, preséntale el ejercicio al profesor, pídele que lo resuelva en clase y toma nota.

Todo es posible si le pones ganas y lo haces con suficiente tiempo. Nunca es demasiado tarde para empezar a estudiar, aunque todo el mundo te diga que no puedes, tú sigue adelante. Es lo que yo voy a hacer este año, a ver si me funciona...

El extraño caso de mis "y"

Cuando era pequeña, mi profesora de parbulitos nos leía historias infantiles sobre cómo se habían formado las letras, y, antes de enseñarnos la letra, nos pedía que la dibujásemos teniendo en cuenta la historia que nos había contado. Y por eso mis "y" son así.

La historia que nos contó de la "y" fue la siguiente:

Un día la "i" vio un ratón, y le dio tanto miedo que se puso a llorar, una a una, todas las letras del abecedario intentaron consolarla, pero no fue otra, sino la "j" la que hizo cesar el llanto desconsolado de su amiga.

La subió en brazos y le cantó una tranquila canción de cuna, y, así, la "i" se fue quedando dormida en los brazos de la "j" y así se formó una nueva compañera de abecedario, la "y"

Según esa historia, teníamos que dibujar cómo creíamos que era la "y"

Si te das cuenta, cuando coges a un niño pequeño, a veces este niño también se agarra con sus manos a tu cuello, lo que crearía una arista nueva entre los vértices superiores de las dos letras.

Ese día, yo dibujé lo que es, a día de hoy, mi "y" No se parecía en nada a una "y", de echo, mucha gente dice que es como una "n" pero con la segunda arista más larga.

Cuando acabábamos los dibujos, la profesora nos reunía y nos enseñaba cómo era la verdadera letra, pero...

Resulta que yo tenía un compañero de clase muy guapo, Pablo, y muchas veces, nos metíamos a dormir debajo de la mesa de la profesora, y esa clase fue una de esas veces.

Parece ser que nadie se percató de nuestra ausencia, y  mi "y" pasó inadvertida hasta tercero de primaria. Pero esa época de mi vida fue muy rebelde, solía pensar que la gente no quería verme porque mi reflejo les recordaban a las cosas malas que ellos hacían, así que, en vez de cambiar mi letra, intenté aprender más sinónimos de palabras en las que apareciese la "y" leí un diccionario y, bueno, digamos que lo único que conseguí fue que los profesores me abandonasen por completo.

El caso es que, tras tantos años, sigo conservando esa letra. Es una tontería, pero es bonito recordar esos tiempos en los que podía hacer de todo sin que a nadie le importase, ni siquiera a mi. Ahora estoy en un punto crítico de mi vida, más o menos sé hacia dónde quiero dirigirme, pero nunca hay que olvidar el origen de todo.

sábado, 10 de septiembre de 2016

El mejor beso de mi vida

Este fin de semana hemos ido al pueblo, esta vez con mi tía, una señora de unos sesenta y pocos años que se mueve como una de dieciocho, ¿Y qué eventos abundan en el verano que atraen, en su mayoría, a los jóvenes? Conciertos.

El viernes le dijeron a mi padre que iba a tocar el sábado por la noche una orquesta llamada "Panorama" yo pensé que iba a ser una orquesta de música clásica y les dije a mis padres y a mi tía que no me llevasen, pero, al final, me obligaron, y menos mal.

Llegamos allí y estaba todo lleno de gente, había gente mayor y, para mi sorpresa, bastante gente joven con bolsas llenas de botellas, y por eso, empecé a pensar que nos habíamos equivocado de sitio.

Llevábamos un buen rato esperando, todo el mundo estaba cabreado por la falta de preparativos y, un grupo de chicas que estaba a nuestro lado, empezó a cantar canciones de estas viejas que conoce todo el mundo, como "La camisa negra" de Juanes, "Vino tinto" de Estopa, "Eres tonto" del canto del loco, etc... el caso es que yo me las sabía todas, y como muchos de los adultos que estaban alrededor del grupo de chicas, empecé a cantar con ellas, lo que no me esperaba era que apareciese ella.

Del otro extremo del grupo, se puso delante de mi una chica... Era medio centímetro más alta, llevaba el pelo corto, de echo, me recordó a un amigo que conocí hace poco, pero bueno, el caso, que era muy guapa. Además, íbamos vestidas igual, creo que ella y sus amigas formaban parte de un grupo de algo, porque iban todas con unas camisetas iguales con el mismo logotipo, menos ella, que llevaba el mismo logotipo pero en una sudadera con los colores alternos, y además, unos pantalones negros cortos deportivos, ¡Iguales que los míos! Y, dio la casualidad de que yo también llevaba puesta una sudadera, ya que el verano está terminando y por las noches...

En fin, que cuando el concierto empezó, que al final resultó que era un espectáculo increíble, con acróbatas y unos cantantes bastante buenos que hacían versiones de las canciones más sonadas de todos los tiempos y no había nada de violines ni pianos de cola como yo me imaginaba, escuché el nombre de la chica: Noe. (Si, como la novia de Carlota) y nada, intentaba no mirarla mucho, de vez en cuando, me permitía el lujo de acercarme un poco, sin llegar a tocarla.

Sobre la una de la madrugada, mis padres decidieron que no podían más, y mi tía, les convenció para que me dejasen allí sola, ya que ella también estaba molida. Así que... allí estaba yo, perdida en la multitud, con una música a todo volumen, con los ojos fijos en su sudadera rosa y con el corazón encogido.

Poco a poco, el grupo de chicas, en el que ella estaba, empezaron a sacar bebidas, fanta, Coca-Cola, y alguna que otra botella de vodka negro... ella sacó una caja de cigarrillos, y empezó a repartir entre alguna de sus amigas, pero al buscar entre sus bolsillos, no encontró mechero, y se vio obligada a juntarse a mi oído para pedirme fuego.

Yo no fumo, pero dio la casualidad de que esa misma tarde habíamos hecho una barbacoa en el jardín y todavía conservaba el mechero, vaya suerte que tuve.

Me alejé un poco de ella para poder estirar bien el brazo, y entonces pude verle por primera vez la cara: Su piel era blanca, muy fina, y, como yo, tenía un lunar perfectamente redondo en la mejilla derecha, sólo que el suyo estaba más cerca de los labios. También llevaba dos piercings, un aro negro terminado en pincho en el lado izquierdo del labio inferior y un brillante, creo que rosa, en la nariz.

Ella cogió mi encendedor y lo fue pasando por los cigarros de sus amigas, hasta que se encendió el suyo y me lo devolvió. Yo estaba muy nerviosa, pero me las apañé para sonreír, y entonces ella me ofreció un cigarrillo de su caja, que yo, obviamente, rechacé.

Mantuve el nerviosismo unas canciones más, hasta que el ritmo fue subiendo y, con el, el ánimo de la gente. Todo el mundo saltaba de un lado para otro, e hice lo que, en muy pocas ocasiones hago: Me dejé llevar.

Me olvidé de Carlota, de Asier, de Nuria... incluso de aquella chica tan guapa que tenía a mi lado, y me puse a bailar y a saltar.

Entonces, la música cesó y decidieron cantar un tema lento, que, como no, tenía que ser "Yo no me doy por vencido" de Luis Fonsi, y, fue en ese momento cuando me di cuenta que aquel grupo de chicas se arremolinaba sobre si mismo, soltando risitas nerviosas y algunos empujones, y, de la nada, salió una chica delgada, con el pelo rubio muy alborotado y me dijo: "Oye, que mi amiga es demasiao cortá pa estas cosas, pero ¿Que si te quies liar con ella?" Entonces, todo pareció silenciarse, y vi a Noe, sujetada por sus amigas para que no saliese corriendo, y, como no, yo hice lo que en ese momento me apetecía, y fui y puse mis pequeñas manos sobre sus hombros, y ella puso sus manos sobre mi cintura, y nos fundimos en un largo beso, con todo el coro de amigas gritando: "Que bonito, que bonito..." Sus labios sabían a refresco de naranja y a tabaco, pero, por suerte para mi, era un tabaco menos áspero que el habitual, que me cierra la garganta y me provoca el asma, este tenía un sabor fuerte, pero no hacía arder mi garganta, cosa que me benefició mucho.

Después de eso, estuvimos un tiempo muy pegadas, sin llegar al contacto directo, hasta que realizamos un acuerdo mudo y nos cogimos a la vez de la mano. Saltamos juntas y nos reímos, nos abrazamos y nos mirábamos, para acabar riendo como locas. La verdad es que ninguna de las dos había bebido, pero parecía que estábamos totalmente borrachas.

Y a partir de ahí la cosa empezó a desmadrarse un poco.

Ella empezó a beber y a besarme, yo la besaba a ella también, y la bebida pasaba de sus labios a los míos, como el sabor a tabaco que ahora, impregna mi sudadera. Nos liamos unas cuantas veces más y nos despedimos con un largo abrazo y un fuerte beso cuando el concierto acabó.

Y creo que he llegado a una conclusión: Esa chica me gustaba, podría, sin ningún problema por mi parte, establecer una relación seria con ella, entonces... ¿Qué la hizo tan diferente a Carlota o a Nuria? Pues, sin duda, mi actitud. Con esta chica estaba en igualdad, yo no interpretaba ningún papel, era simplemente yo, sin estrés, sin presiones, sólo yo, y tampoco estaba sometida en el argumento del amor cortés, ni yo la idolatraba ni ella a mi. Eso es una relación sana, en la que uno da y recibe por igual y he decidido que eso es lo que quiero para el resto de mi vida.

No pienso buscar nada, simplemente voy a disfrutar del día a día, sin perder de vista el mañana, con las cosas claras, y, entonces, puede que alguien se fije en mi, y sino... tengo gatos ;)

El mejor beso de mi vida

Este fin de semana hemos ido al pueblo, esta vez con mi tía, una señora de unos sesenta y pocos años que se mueve como una de dieciocho, ¿Y qué eventos abundan en el verano que atraen, en su mayoría, a los jóvenes? Conciertos.

El viernes le dijeron a mi padre que iba a tocar el sábado por la noche una orquesta llamada "Panorama" yo pensé que iba a ser una orquesta de música clásica y les dije a mis padres y a mi tía que no me llevasen, pero, al final, me obligaron, y menos mal.

Llegamos allí y estaba todo lleno de gente, había gente mayor y, para mi sorpresa, bastante gente joven con bolsas llenas de botellas, y por eso, empecé a pensar que nos habíamos equivocado de sitio.

Llevábamos un buen rato esperando, todo el mundo estaba cabreado por la falta de preparativos y, un grupo de chicas que estaba a nuestro lado, empezó a cantar canciones de estas viejas que conoce todo el mundo, como "La camisa negra" de Juanes, "Vino tinto" de Estopa, "Eres tonto" del canto del loco, etc... el caso es que yo me las sabía todas, y como muchos de los adultos que estaban alrededor del grupo de chicas, empecé a cantar con ellas, lo que no me esperaba era que apareciese ella.

Del otro extremo del grupo, se puso delante de mi una chica... Era medio centímetro más alta, llevaba el pelo corto, de echo, me recordó a un amigo que conocí hace poco, pero bueno, el caso, que era muy guapa. Además, íbamos vestidas igual, creo que ella y sus amigas formaban parte de un grupo de algo, porque iban todas con unas camisetas iguales con el mismo logotipo, menos ella, que llevaba el mismo logotipo pero en una sudadera con los colores alternos, y además, unos pantalones negros cortos deportivos, ¡Iguales que los míos! Y, dio la casualidad de que yo también llevaba puesta una sudadera, ya que el verano está terminando y por las noches...

En fin, que cuando el concierto empezó, que al final resultó que era un espectáculo increíble, con acróbatas y unos cantantes bastante buenos que hacían versiones de las canciones más sonadas de todos los tiempos y no había nada de violines ni pianos de cola como yo me imaginaba, escuché el nombre de la chica: Noe. (Si, como la novia de Carlota) y nada, intentaba no mirarla mucho, de vez en cuando, me permitía el lujo de acercarme un poco, sin llegar a tocarla.

Sobre la una de la madrugada, mis padres decidieron que no podían más, y mi tía, les convenció para que me dejasen allí sola, ya que ella también estaba molida. Así que... allí estaba yo, perdida en la multitud, con una música a todo volumen, con los ojos fijos en su sudadera rosa y con el corazón encogido.

Poco a poco, el grupo de chicas, en el que ella estaba, empezaron a sacar bebidas, fanta, Coca-Cola, y alguna que otra botella de vodka negro... ella sacó una caja de cigarrillos, y empezó a repartir entre alguna de sus amigas, pero al buscar entre sus bolsillos, no encontró mechero, y se vio obligada a juntarse a mi oído para pedirme fuego.

Yo no fumo, pero dio la casualidad de que esa misma tarde habíamos hecho una barbacoa en el jardín y todavía conservaba el mechero, vaya suerte que tuve.

Me alejé un poco de ella para poder estirar bien el brazo, y entonces pude verle por primera vez la cara: Su piel era blanca, muy fina, y, como yo, tenía un lunar perfectamente redondo en la mejilla derecha, sólo que el suyo estaba más cerca de los labios. También llevaba dos piercings, un aro negro terminado en pincho en el lado izquierdo del labio inferior y un brillante, creo que rosa, en la nariz.

Ella cogió mi encendedor y lo fue pasando por los cigarros de sus amigas, hasta que se encendió el suyo y me lo devolvió. Yo estaba muy nerviosa, pero me las apañé para sonreír, y entonces ella me ofreció un cigarrillo de su caja, que yo, obviamente, rechacé.

Mantuve el nerviosismo unas canciones más, hasta que el ritmo fue subiendo y, con el, el ánimo de la gente. Todo el mundo saltaba de un lado para otro, e hice lo que, en muy pocas ocasiones hago: Me dejé llevar.

Me olvidé de Carlota, de Asier, de Nuria... incluso de aquella chica tan guapa que tenía a mi lado, y me puse a bailar y a saltar.

Entonces, la música cesó y decidieron cantar un tema lento, que, como no, tenía que ser "Yo no me doy por vencido" de Luis Fonsi, y, fue en ese momento cuando me di cuenta que aquel grupo de chicas se arremolinaba sobre si mismo, soltando risitas nerviosas y algunos empujones, y, de la nada, salió una chica delgada, con el pelo rubio muy alborotado y me dijo: "Oye, que mi amiga es demasiao cortá pa estas cosas, pero ¿Que si te quies liar con ella?" Entonces, todo pareció silenciarse, y vi a Noe, sujetada por sus amigas para que no saliese corriendo, y, como no, yo hice lo que en ese momento me apetecía, y fui y puse mis pequeñas manos sobre sus hombros, y ella puso sus manos sobre mi cintura, y nos fundimos en un largo beso, con todo el coro de amigas gritando: "Que bonito, que bonito..." Sus labios sabían a refresco de naranja y a tabaco, pero, por suerte para mi, era un tabaco menos áspero que el habitual, que me cierra la garganta y me provoca el asma, este tenía un sabor fuerte, pero no hacía arder mi garganta, cosa que me benefició mucho.

Después de eso, estuvimos un tiempo muy pegadas, sin llegar al contacto directo, hasta que realizamos un acuerdo mudo y nos cogimos a la vez de la mano. Saltamos juntas y nos reímos, nos abrazamos y nos mirábamos, para acabar riendo como locas. La verdad es que ninguna de las dos había bebido, pero parecía que estábamos totalmente borrachas.

Y a partir de ahí la cosa empezó a desmadrarse un poco.

Ella empezó a beber y a besarme, yo la besaba a ella también, y la bebida pasaba de sus labios a los míos, como el sabor a tabaco que ahora, impregna mi sudadera. Nos liamos unas cuantas veces más y nos despedimos con un largo abrazo y un fuerte beso cuando el concierto acabó.

Y creo que he llegado a una conclusión: Esa chica me gustaba, podría, sin ningún problema por mi parte, establecer una relación seria con ella, entonces... ¿Qué la hizo tan diferente a Carlota o a Nuria? Pues, sin duda, mi actitud. Con esta chica estaba en igualdad, yo no interpretaba ningún papel, era simplemente yo, sin estrés, sin presiones, sólo yo, y tampoco estaba sometida en el argumento del amor cortés, ni yo la idolatraba ni ella a mi. Eso es una relación sana, en la que uno da y recibe por igual y he decidido que eso es lo que quiero para el resto de mi vida.

No pienso buscar nada, simplemente voy a disfrutar del día a día, sin perder de vista el mañana, con las cosas claras, y, entonces, puede que alguien se fije en mi, y sino... tengo gatos ;)