lunes, 10 de octubre de 2016

Acoso.

Soy una persona muy tímida. Soy bajita y de hombros anchos, de pequeña, siempre estuve metida en deportes de contacto, y por eso mi complexión es tan ancha. A lo largo de todo el instituto, me he ganado tener a mucha gente que me odia, y a mi me la pela, pero esto ahora puede empezar a afectar a alguien que quiero.

Hace unos días, empecé a salir con un chico de mi instituto, Julián, pero enseguida aparecieron los problemas:

Mi hermano está celoso de él y ya ni me habla. Se pasa los recreos jugando a Pokemon con un emulador en el móvil. Mi hermano es un chico muy infantil, y contra esa actitud, lo único que sirve es hablar las cosas con tranquilidad.

Pero el pasado viernes, mi novio y yo decidimos que necesitábamos pasar un tiempo a solas, y como ni por las tardes ni los fines de semana podemos vernos, sólo nos queda el instituto. Pero allí tampoco estamos a gusto, porque hay muchos niños y es algo incómodo cuando se te quedan mirando.

Así que pensé que sería buena idea irnos en el recreo a la biblioteca, pero enseguida nos dimos cuenta que ahí no podríamos hablar ni nada, así que pensé en meternos en un aula, pero las limpiadoras suelen entrar y nos pueden echar.

La única solución que se nos ocurrió fue la de ir a los baños de arriba, que no los utiliza mucha gente, y así lo hicimos.

Previamente, yo ya le había preguntado por el tema del sexo, muchos chicos me habían utilizado sólo para eso, y aunque él no se parece a ninguno de ellos, más vale prevenir que curar.

Su respuesta me sorprendió mucho; quería esperar hasta tener más confianza, y la confianza se ganaba con el paso del tiempo.

Me parecía un sueño. Un chico que estaba conmigo porque de verdad le gustaba... increíble.

El caso es que nos pasamos ese recreo metidos en los baños, riendo, escuchando música y dándonos muchos mimos y besos, pero nada del otro mundo.

Al final, empecé a llorar porque ya no podía soportarlo más. Estoy enamorada de él, pero no puedo soportar que mi hermano se comporte de esa manera, porque siento que es todo por mi culpa y... no pude aguantar más y me puse a llorar en su pecho.

Cuando tocó la campana, entraron un montón de chicas en el baño y nos vimos acorralados, al final, tuvimos que salir, y nos vieron todos.

A ninguno nos importó, porque no habíamos hecho nada, pero... eso no era lo que pensaba la gente.

Al final del día, todos decían que habíamos follado como conejos en el baño.

A mi me da igual lo que piense la gente, porque son cuatro niñatas que no tienen ni media ostia, pero me duele por él.

Si nos damos un beso en el pasillo, ya aparece alguien diciendo: Que asco... y eso a mi me duele, pero para él... debe de ser horrible. Soy su segunda novia y no es bueno para la autoestima de nadie que, así, por las buenas, desconocidos opinen de una forma tan dañina sobre su vida privada.

Así que... no sé qué hacer.

Me gustaría plantar cara a esa gente, dejar de besarle y quedarme mirando a ver si se atrevían a volver a decir algo, pero esta vez a la cara.

El caso es que quiero protegerle a él, pero si hago visible el problema, igual le hago más daño.

En fin, que intenté defender a mi hermano, quiero ser feliz al lado de alguien que me quiera, y, al final, lo único que he conseguido es que mi hermano se aleje y que el acoso que llevo recibiendo años ahora tome más fuerza.

Pues que bien me sale todo.

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