sábado, 5 de marzo de 2016

Rebelión en la casa de campo

Resulta que llevo como una semana y media preparando una cita múltiple para este sábado. Quería juntar a chincheta con Clauda, la hermana de Sara, a Joaquín con Rodri, el mejor amigo de Sara, y yo quedaría con Sara rodeadas de nuestros amigos para evitar silencios incómodos, pero como siempre, algo lo ha fastidiado todo...


Bueno, pues resulta que el viernes estaba volviendo a casa, totalmente relajada, estaba empezando a chispear, y las nubes grises se agolpaban en el cielo, pero todo me daba igual, pues enseguida llegaría a casa y me metería en mi saco de dormir para tener una cita con el libro de historia.
Todo iba bien, hasta que una llamada cortó la música que sonaba en mis cascos. Era mi madre llamando desde el trabajo, y entonces, me temí lo peor, quizá habían quedado con alguien para comer y tendría que ir yo, o se habían quedado encerrados en las oficinas, o puede que un grupo de terroristas les tuvieran de rehenes, pero que va, la realidad era mucho peor: Acababan de decir que este fin de semana nos íbamos a la casa de campo, que está en una urbanización de León, toma, a la mierda el fin de semana.
Protesté todo lo que pude, me faltó hacer una pancarta, pero no creo que eso hubiera cambiado la triste realidad.
Cuando salimos de la civilización, le mandé un mensaje a Sara explicándole la situación... vaya chasco.
El caso es que ahora estoy aquí, rodeada de gatos a los que no puedo sacar fotos porque no tengo memoria suficiente en el móvil, y, lo más trágico de todo, es que... no me llega el Internet!! Así que estoy tirando de datos, y usando la aplicación de blogger para el móvil, que es un horror, ya que no me deja ni poner emoticonos ni imágenes, porque la entrada se bloquea y no me deja publicarla, y tampoco trae las opciones de cambiar el color de letra o la cosa esa que te reduce la entrada, así que simplemente puse al principio ese "leer más" pa que os hagáis a la idea de donde iría, y así cuando llegue a tierras civilizadas podré editar la entrada y poner alguna foto y cambiar cosas.
Esta semana tenía pensado subir dos entradas, una presentando a mis 15 gatos, que pronto serán más porque Inna está embarazada, pero como para esa entrada necesito poner fotos pues... va a ser que no. La otra entrada era para explicar las razones por las que creo que el universo me odia, pero vamos, que no hay mejor explicación que un ejemplo, vamos a ver... si en la costa llueve y hace un frío que pela, ¿Qué te hace pensar que en el interior va a hacer mejor tiempo? Bueno, ya no se puede hacer nada.
Lo único que tiene de bueno este sitio es que está abandonado pero sin llegar a estar descuidado, pues por el verano viene mucha gente de Asturias y las casas y el hotel se llenan de gente, pero ahora... las calles están desiertas, y cuando cae el sol, todo se llena de una bruma misteriosa. Sólo se oye el silbar del aire entre los árboles y las luces blancas de las farolas parpadean, creando falsas ilusiones que desbocan el corazón de los descuidados que salen de noche. Todo es silencio hasta que empiezan a cantar su sinfonía diabólica, se oyen los susurros desde dentro de las casas, el arrastrar de sus pies y su olor a podredumbre, inunda las calles de esta urbanización encantada, cada esquina puede ser mortal, pues ellos son incansables, las noches son su oportunidad para atacar y alimentarse de los pobres ignorantes que tienen la osadía de pisar las calles bajo el hechizo perverso de la luna, que revive los corazones muertos y llena de electricidad sus cuerpos destrozados. La noche es de los muertos, que salen a caminar para recordar viejos tiempos, y de paso, llevarse consigo el corazón de cualquier humano que les cruce el paso.
Que no!! Ya me gustaría que hubiera una invasión zombie, pero que va, si los muertos reviviesen, se volverían a morir de aburrimiento, lo único que puedo hacer es dejar volar la imaginación, y quizá estudiar un poco, que los exámenes están al caer, ufff eso sí que me da miedo.

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