martes, 29 de diciembre de 2015

El Festival

El día 23 de Diciembre, se celebró un Festival en Pumarín de baile, en el que nosotros teníamos que actuar.

Todos estaban super nerviosos, que si el maquillaje no era del tono adecuado, que si las trenzas estaban mal apretadas... en fin, mariconadas.

Yo estaba totalmente relajada, llevo actuando desde los 7 años, así que ponerme a hacer el ridículo sobre un escenario no iba a ser algo nuevo para mi.

Lo que me tenía la cabeza loca era lo que iba a suceder después. Según mi amigo Joaquín, al acabar el baile, nuestra profesora Raquel nos iba a dar un beso a cada uno... sería perfecto... llevaba ya con esa idea dos semanas, impaciente porque llegara el momento.

Nuestra actuación sería la penúltima, así que teníamos tiempo para detalles de última hora, y Raquel, se puso a examinar nuestro vestuario. Había sido muy clara los días anteriores, ni colgantes, anillos o pendientes, ni siquiera podíamos llevar las uñas pintadas y debíamos llevar calcetines invisibles.

Yo pasé la prueba sin ningún problema, pero en cuanto miró a Joaquín... los calcetines no valían. Él se empezó a poner nervioso y decidió quitarselos y bailar sin ellos, sólo quedaba un detalle, dónde los guardaba.

La opción más obvia era en el bolsillo de la chaqueta, pero retiramos esa idea al instante, porque mientras bailaba podían salir despedidos hacia el público y eso... en fin, sería digno de ver.

La segunda opción fue meterlos en un pequeño bolsillo interno que tenían sus mallas, mala idea, parecía que tenía un alien ahí metido.

Así que, como última opción, los dejó escondidos bajo uno de los estantes con la intención de recogerlos al final.

Salimos al escenario y yo casi la cago. Empezábamos el baile dando la espalda al público, pero pensé que el teatro tenía un telón que se corría al acabar cada baile, así que pensé que donde estaba el telón era donde estaba el público y menos mal que me di cuenta de que no era así, porque habría empezado el baile al revés.

Segundo error. En la segunda canción había que bailar en forma de V y a mi me tocaba delante del todo, en el brazo derecho. Pues bien, hay una parte en la que había que caminar y los de atrás tenían que adelantar a los que tenían delante, luego estos le volvían a adelantar y luego volvían hacia atrás y por último, los primeros volvían a sus puestos. Bueno, la chica que estaba detrás de mi me adelantó, luego yo la adelanté a ella y cuando me tocaba ir para atrás otra vez, la chica desapareció, estuve en un tris de ponerme a dar vueltas y buscarla, por suerte, me contuve. El error había sido de ella, y en el video que grabaron se veía claramente que se le había pasado.

Bueno, por suerte no hubo más incidentes y bajamos del escenario. Cuando acabó el Festival, Raquel se reunió con nosotros. Yo estaba temblando, a la espera de mi tan ansiado beso, pero, en vez de eso, sólo nos felicitó y se fue.

Es decir, que hice toooodo eso, para nada. Bufff

Ese día todos perdimos algo, unos la vergüenza, otros la dignidad, yo perdí mi beso y Joaquín un calcetín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario