Hace como cuatro días, Dani, SIN MI PERMISO, me hizo un perfil en una página de citas. Puso tres fotos mías y empezó a entrevistar a las pocas personas que parecían interesadas. No sé qué voy a hacer con esta niña...
Resultó que cuatro tíos mostraron interés en mi. Tres no vivían en la misma ciudad que yo, por lo que Dani les descartó y el otro al parecer era algo raro, pero como teníamos gustos similares, Dani decidió contarme todo lo que había hecho y me dio el usuario y la contraseña de la cuenta.
Empecé a hablar con el chaval, y nada, muy majo, le gusta juego de tronos y the walking dead, también dibuja bien y le gustan las chicas bajitas, pero va, le veo como un simple amigo, no me atraía para nada.
Cuando me disponía a borrar la cuenta, una chica salió de la nada y... decidí hablarle, nunca se sabe, igual era ella el amor de mi vida.
No tenía fotos de cara, sólo una, y salía de espaldas. Resulta que le gustaba el fútbol y los gatos, de echo, tiene tres.
Empezamos a hablar y bueno, no pensé que fuese a más, pero entonces, una noche, nos quedamos hablando hasta muy tarde, y ella me dio su wass, y entonces... por fin pude ver una foto suya de cara.
Es guapísima, de pelo largo rubio y algo rizado, con los ojos verdes, y una sonrisa...
Esa noche, estuvimos hablando hasta las 6:38 de la madrugada, y... fue genial, cuando apagué el movil, no tenía ni pizca de sueño, y sólo pensaba en ella y en poder vernos en persona. Ella vive algo lejos de mi, así que tendría que coger el bus e irme al culo del mundo, pero me daba igual.
Todo muy normal, todo muy bonito, pero al día siguiente... la conversación no fue tan animada y se fue a dormir a las 2 y algo, pero me pareció que todo estaba bien.
Al dia siguiente, ella tenía que comprar unas cosas y por la noche tenía fiesta, así que, cuando me dejo un "Hey" en leído, no me preocupé, porque va, estaría ocupada. Ya han pasado dos días y sigue sin hablarme y no sé si fui yo que hice algo mal y no me di cuenta, pero mañana, sobre las 9:43, le preguntaré si le pasa algo conmigo y... rezando porque me quiera seguir hablando.
No sé qué puede haber pasado, pero no entiendo por qué esto es tan complicado. Debería estudiar y dejarme de líos, pero me sé de un pequeño diablillo que va a hacer todo cuanto esté en su mano para distraerme.
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