domingo, 3 de abril de 2016

Estoy super sana. Una cosa menos.

Una de las cosas más estresantes de esta semana Santa ha sido el aviso de cáncer de colon que me diagnosticaron hace unos meses. Por suerte, ha sido una falsa alarma.




A finales de las vacaciones de Navidad, me llamaron del médico, al parecer habían notado algo raro en el test que me hicieron hacer a principios de año.
Fui allí y me dijeron que presentaba algunos síntomas propios del cáncer de colon, uno de los más comunes en todo el mundo que normalmente empieza en la adolescencia y va desarrollándose en silencio hasta los 50, donde los síntomas son tan llamativos que el paciente no los puede ignorar. Una vez que me explicaron la situación, me dieron cita para confirmar las sospechas, una cita que me cambiaron, exactamente, tres veces, de tal forma que llegaron a ponerla a finales de las vacaciones de semana Santa.
Antes de ese crucial día, me dieron un test de sangre oculta en las heces, que tenía que hacer yo en casa. Al parecer, es algo que todos los adultos deberían hacer por lo menos una vez cada dos años, y al día siguiente, cuando fuese al médico se lo daba a el médico y ya él lo analizaba... Dios que asco.
Bueno, pues fui ahí por la mañana y antes de las pruebas, una enfermera muy joven y muy guapa, me hizo unas preguntas similares a las del test de principios de año, que si bebía, fumaba o si había mantenido relaciones sexuales de riesgo, al descartar estas tres opciones, comenzaron los treinta y siete minutos más largos de toda mi vida, me hicieron un tacto rectal (Horrible) y como no encontraron nada raro, me hicieron una... ehhh, se me fue el nombre... sigmoidoscopia (Tiene narices el nombre) y entonces encontraron un pequeño polipo benigno que no tenía nada que ver con el cáncer, producido por no se qué de una inflación en el tejido de... bla bla bla, de todas formas, por antecedentes familiares, tengo que hacer dos revisiones al año, en donde me cambiarán la cita mil veces y, al final, con suerte, haré una cada dos años.
Hoy me han llegado los resultados del test, que estoy perfecta, así que nada, a ponerse en forma, a cuidar la dieta y a ponerse a estudiar, no me vaya a pasar como el verano pasado, que encontré un bulto y me dijeron que podía ser cáncer de mama, para que, al final, resultase ser un simple quiste que no iba a ninguna parte, pero que me fastidió un super plan, estoy ya de enfermedades...
De todas formas, hay que tener los siguientes aspectos en cuenta para evitar problemas:
-No abusar del tabaco ni del alcohol
-Controlar el sobrepeso
-No abusar de comidas grasas
-Disminuir la ingesta de carnes rojas
-Aumentar el consumo de pollo y pescado
-Tomar una cantidad de, por lo menos, 25 gramos de fibra al día.
-Incrementar la ingesta de frutas y verduras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario