martes, 23 de agosto de 2016

ESTOY MUERTA DE MIEDO

Llevo toda la tarde estudiando literatura. Mi madre por las tardes trabaja fuera, y mi padre se queda en el salón viendo la televisión. Pero hoy...

Mi madre se fue y yo me quedé encerrada en mi cuarto, con los cascos puestos y haciendo ejercicios de sintaxis.

Cuando fueron las 16:54, salí de mi cueva.

Tengo la hora controlada para no cruzarme con mi padre, ya que él suele llegar unos minutos después de que mi madre salga, y se queda en la cocina comiendo hasta esa hora, para luego irse al salón a ver "Sálvame".

Como todas las tardes, encendí la televisión y empecé a estudiar literatura en la cocina. Procuro no cruzarme con mi padre porque nos llevamos bastante mal, así que me limité a ignorar los golpes que se puso a dar de repente en el salón.

El volumen de la televisión del salón subía y bajaba de repente, y me estaba poniendo de los nervios.

No podía concentrarme, así que me puse a ver la televisión de la cocina.

Después de unos minutos de calma, oí cómo alguien empujaba la puerta de la cocina, yo estaba de espaldas, y no me giré, no quiero ni ver a mi padre.

Entonces, el frío entró en la cocina y un escalofrío me recorrió el cuerpo. La verdad es que me sentí muy incómoda en ese momento, nerviosa, y un malestar me llenó el estómago.

Pronto, percibí que se iba, y con él, el frío.

Pasaron como... dos minutos y...

La puerta de la calle se abrió.

Todavía era demasiado pronto para que mi madre hubiese vuelto de trabajar, pensé que podría ser mi padre, que se había ido a dar un paseo, pero no.

Oí sus pesados pasos por el pasillo, y entró en la cocina hasta ponerse delante de mi.

-Comí fuera con unos amigos. ¿Estuviste bien sola?-Me preguntó mi padre mientras cogía un vaso del armario y lo llenaba de agua.

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