miércoles, 3 de agosto de 2016

Nuria. Parte 4

Acabo de llegar a casa. Son las... 00:32 y me duele todo el cuerpo... todo el ejercicio que he hecho hoy... Dios... verás que agujetas mañana...

Empezaré por el principio.

Estaba esperando en la parada, pero ella no aparecía. Veía a chicas rubias como ella por todas partes, pero ninguna se acercaba a mi... hasta las 5:02, que decidí preguntarle por wass dónde estaba, y me dijo que en las escaleras de la esquina. Por eso no la había visto...

En fin, que me dirigí a la esquina y ahí estaba ella... es más guapa de lo que yo había pensado.

Ella empezó a hablar, yo contestaba con monosílabos, pero ella seguía hablando, así que no me fue difícil empezar a hablar yo también y contarle cosas. Fue genial, en ningún momento me presionó para que hablase, y eso fue perfecto.

Por otra parte... Dios... estuvimos caminando prácticamente toda la tarde. Nos recorrimos varias veces la mitad de la ciudad y al final, nos sentamos en unos bancos que están algo recogidos en un parque muy cercano al otro al que voy con Joaquín.

Y entonces...

Hablamos durante mucho rato. Cuando caminábamos intentaba no mirarla, porque me iba a poner mucho más nerviosa, pero una vez allí sentadas, poco a poco, me di cuenta de que ella no debía de estar cómoda hablándole a alguien que no la miraba, así que cogí valor y empecé a hablarle mirándola a los ojos, unos ojazos verdes... y esa sonrisa... bufff

Y como no, cuando empezó a hacer frío, ella se levantó del banco y se puso el jersey que llevaba atado a la cintura, y yo, muy decidida, le pedí que me hiciera un favor y cerrase los ojos, ella lo hizo y yo la besé.

Esa era la teoría.

Pero en la práctica fue algo muy diferente. Hizo demasiado calor y yo estaba con la boca muy seca y pensé que sería mala idea desperdiciar ese primer beso, así que cuando se levantó para ponerse el jersey, me quedé mirando para otro lado para no incomodarla.

Nos despedimos a las... 23:28, y... ella se acercó a mi. Las luces que alumbran las calles anaranjaban por completo mi vista. En esa avenida habían puesto unas farolas muy feas que habían sido muy criticadas por la imagen industrial que dan a esa calle, pero en ese momento, no vi mejor escenario para un primer beso, y cuando ella iba a darme un beso en la mejilla, yo agarré con suavidad su rostro y guíe su beso hacia mis labios, donde nuestros cuerpos se fundieron.

Y otra vez, esa era la teoría.

La práctica fue diferente, otra vez.

Yo quería poner mi plan en marcha, pero... al alejarme un poco para poder estar segura de que ella no iba a sentirse incómoda... ella interpretó que me había puesto nerviosa, y me sonrió y me dio un beso en la mejilla.

Yupi

A ver... ¿Qué quieres que te diga? Me lo pasé bien con ella, y fue bastante divertido, pero... en fin, hubiera preferido mil veces más la versión teórica, pero... todavía tengo otra oportunidad el día de los fuegos artificiales, porque hace unas semanas, ella me dijo que quería ver los fuegos con alguien especial, ¿Y quién es más especial que yo? Así que se lo pedí y me dijo que sin problemas.

Ya veremos lo que pasa ese día, pero va, sinceramente, no tengo muchas esperanzas, pero oye, me lo he pasado muy bien, pese a las caminatas, valió la pena conocerla.

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